Un aporte breve, ràpido y sometido a profundizaciones y ampliaciones para el debate que se ha abierto sobre el tema de la construcciòn polìtica:
POR DANTE RUBIO
1. Nestor Kirchner ha sido el gran triunfador en estas elecciones nacionales por diversos motivos, entre ellos los màs importantes:
- el45% de los votos obtenidos por Cristina es un reconocimiento a sus años de gestión desde mayo 2003,
- resultò acertada su apuesta de reemplazar su segura reelección por la màs riesgosa de presentar a Cristina como candidata a presidente,
-los principales enemigos internos dentro del P.Justicialista que pretenden disputarle su conducción han sido ampliamente derrotados: Menem prácticamente sepultado aùn en su provincia natal; Duhalde con su apoyo a la candidatura de Lavagna conjuntamente con el alfonsinismo, no sòlo salìo aquèl tercero sino que lo mas singular hizo una pobrìsima elecciòn en su reducto otrora poderoso como fue la provincia de Bs.As.; los Rodríguez Saa si bien ratificaron holgadamente su poder en San Luis retrocedieron al alcanzar la mitad de los sufragios obtenidos en la disputa presidencial del 2003,
. tiene la mas amplia mayorìa desde 1983 en ambas Càmaras del Congreso Nacional,
-todas las gobernaciones en disputa fueron ganadas por fuerzas alineadas con el kirchnerismo, y ganando ampliamente en su natal Santa Cruz pese a las predicciones de la mayorìa de los medios de masa que habìan sobredimensionado todas las movilizaciones sociales en su contra en el reciente pasado.
2. La heterogeneidad de los componentes polìticos y orgànicos que integran el espacio kirchnerista –si bien han aumentado la cantidad de gobernadores y legisladores nacionales y provinciales de mayor lealtad con Kirchner-, la existencia de un sindicalismo dividido y con las conducciones sindicales autoidentificadas como peronistas en su mayoría burocratizadas y con poder propio desde hace dècadas, el hecho de que todavía no lo respaldan la mitad màs uno de los votos, un contexto polìtico generalizado después de 24 años de democracia caracterizado por la desconfianza y la escasa participación popular que no han sido compensados por una fuerte estructura militante regida por valores no exclusivamente electorales, màs la debilidad de las caracterìsticas “carismàticas de Kirchner, se suman para que:
No se den las condiciones para crear ahora un nuevo movimiento de masas sustentado primordialmente en la relaciòn directa de las bases populares con el líder o conductor, y sì para consolidar, fortalecer y coherentizar un “frente nacional y popular de masas” con eje en la figura de Kirchner reforzada por el ejercicio de la presidencia por Cristina, potenciàndose asì el poder polìtico interno de ambos. Està claro que en el presente no pueden imitar al Peròn que después de ganar las elecciones nacionales de 1946 resolviò la disolución de todos los partidos que lo apoyaron y su incorporación a una ùnica orgànica partidaria, pero si sacar algunas enseñanzas del Peron que impulsò el FREJULI en 1972-73.
3. Si alguna vez existiò en la mesa chica del kirchnerismo la idea de ir generando una fuerza preponderantemente identificada como de “centroizquierda”, la realidad ha demostrado que en la actualidad ello es inalcanzable. Lo màximo a pretender es que la fuerza de centroiquierda o progresismo que existe en el seno del espacio kirchnerista –integrada principalmente por restos del Frepaso y últimamente por figuras del socialismo-, sean capaces de crecer en el seno de las clases medias, particularmente en los grandes y medianos centros urbanos, por un lado y, por el otro, sumar a ese espacio K a fuerzas orgànicas afines actualmente no definidas ni como oficialistas u opositoras.
4. Pensamos en principio que Kirchnner en lo referente a la construcciòn polìtica -aparte de su indudable protagonismo en las grandes decisiones de la gestión presidencial de Cristina, de cuyo mayor o menor èxito dependerà en gran medida su fortalecimiento o debilitamiento polìtico- va a cumplir dos tareas fundamentales:
Una, y prioritaria por el origen de gran parte de los votos obtenidos en estas elecciones –si bien en declive en relaciòn a otras etapas històricas-, reorganizar a los sectores integrantes del P.Justicialista y a los quieran reincorporarse o incorporarse al mismo que acepten su conducción y principales lineamientos –entre èstos integrar el frente Concertación Plural o como se lo quiera denominar en un futuro-, para darle una estructura nacional y distrital disciplinada y organica que resuelva sus diferencias mediante acuerdos o elecciones internas y no creando listas propias en elecciones nacionales, provinciales y municipales unièndose o no con otras fuerzas polìticas, para asì ofrecer un partido unido a la sociedad y al espacio kirchnerista y, si se diera el caso derrotar a los restos del menemismo, duhaldismo, rodriguezsaadismo y otros màs que quisieran disputarle la conducción del partido. Desde ya que este accionar incluye los debates y acuerdos con las dirigencias de los sindicatos que se identifican como peronistas.
La segunda funciòn es fortalecer los procesos de unidad y discusión con las fuerzas polìticas ya integrantes del espacio kirchnerista, tanto la de los radicales K, del centro izquierda o progresismo y las surgidas de organizaciones sociales con sus aliados, en sus distintas variedades, no sòlo con el objetivo electoral de superar la mitad mas uno de los votos, de avanzar en la inserción dentro de los sectores medios, sino tambièn para fortalecer la movilización popular si se quiere profundizar y extender los logros alcanzados ante la segura reacción opositora de los sectores econòmicos y polìticos perjudicados .
5. Los sectores del radicalismo que aceptaron integrar la concertación plural , cuyo aporte ha sido importante para la elecciòn presidencial en provincias como Sgo. Del Estero, Catamarca, Corrientes,Mendoza , entre otras, en principio opinamos que decidiràn de acuerdo a la relaciòn de fuerzas –en que es importante contar la gestión presidencial de Cristina- si salen a disputarle a los radicales que apoyaron la candidatura de Lavagna la conducción del partido en una interna, o si directamente rompen y construyen su propia orgànica partidaria identificàndose como radicales y disputando el apoyo de las bases a la actual conducción oficial.
6. El panorama es complejo en el seno de las diversas organizaciones sociales con base principal en los desocupados que salieron a la disputa polìtica y electoral y con las pequeñas agrupaciones polìticas y sindicales integradas o aliadas a ellas, que se incorporaron mayoritariamente al kirchnerismo en su primer llamado plural de la “transversalidad”, y que se hayan en pleno avance en su tarea de aumentar su inserción como fuerzas polìticas en los distintos espacios y lograr y disputar cargos institucionales, si bien en este ùltimo caso no lo han obtenido en proporción a su historia de luchas y a su capacidad de movilizaciòn
Hay fuerzas como el movimiento Evita que por la preponderancia de militancia peronista puede llegar a discutir su reincorporaciòn o incorporación al P.J para reforzar internamente la conducción de Kirchner. Fuera de estos casos particulares, ha quedado claro que la desuniòn existente entre ellas las ha debilitado en el frente interno y externo, como en el tener influencia en la gestión gubernamental .
Todo indicarìa que si hubiera una fuerte voluntad de unidad en sus conducciones, en la primera etapa lo mas aconsejable serìa presentarse con la estructura de Frente, la que tambièn serìa recomendable para aquellas en que si bien su fuerza original descansa en la organización social han sumado a màs pequeñas agrupaciones polìticas y sindicales.
Fuera de la diversidad de orìgenes de sus componentes que tiene la mayorìa de ellas, para su mayor y mejor implantación en las mayorías populares tendrìan que tener en cuenta algunos datos de la realidad presente, como ser : la misèrrima elecciòn de todos los partidos de la izquierda tradicional a pesar de sus reiteradas movilizaciones polìticas y sindicales opositoras con difusión en los medios de comunicación de masa; la posición antikirchnerista de importantes sectores de las clases medias y , por el contrario, la prokirchnerista de la mayorìa de los trabajadores, desocupados, marginados que en gran medida –no tanto ni tan fuerte y clara como en sus primeros 30 años de existencia- se siguen identificando como peronistas. Al priorizar tareas en relaciòn a estos factores creceríamos con mas rapidez y fuerza dentro de la posición de apoyo al proceso iniciado y encabezado por Kirchner, con la autonomìa lucida y realista necesaria para aportar a la profundizaciòn de las medidas necesarias y a la renovación polìtica.
3 DE NOVIEMBRE 2007
AGRUPACIÓN ENVAR EL KADRI - PERONISMO REVOLUCIONARIO
POR DANTE RUBIO
1. Nestor Kirchner ha sido el gran triunfador en estas elecciones nacionales por diversos motivos, entre ellos los màs importantes:
- el45% de los votos obtenidos por Cristina es un reconocimiento a sus años de gestión desde mayo 2003,
- resultò acertada su apuesta de reemplazar su segura reelección por la màs riesgosa de presentar a Cristina como candidata a presidente,
-los principales enemigos internos dentro del P.Justicialista que pretenden disputarle su conducción han sido ampliamente derrotados: Menem prácticamente sepultado aùn en su provincia natal; Duhalde con su apoyo a la candidatura de Lavagna conjuntamente con el alfonsinismo, no sòlo salìo aquèl tercero sino que lo mas singular hizo una pobrìsima elecciòn en su reducto otrora poderoso como fue la provincia de Bs.As.; los Rodríguez Saa si bien ratificaron holgadamente su poder en San Luis retrocedieron al alcanzar la mitad de los sufragios obtenidos en la disputa presidencial del 2003,
. tiene la mas amplia mayorìa desde 1983 en ambas Càmaras del Congreso Nacional,
-todas las gobernaciones en disputa fueron ganadas por fuerzas alineadas con el kirchnerismo, y ganando ampliamente en su natal Santa Cruz pese a las predicciones de la mayorìa de los medios de masa que habìan sobredimensionado todas las movilizaciones sociales en su contra en el reciente pasado.
2. La heterogeneidad de los componentes polìticos y orgànicos que integran el espacio kirchnerista –si bien han aumentado la cantidad de gobernadores y legisladores nacionales y provinciales de mayor lealtad con Kirchner-, la existencia de un sindicalismo dividido y con las conducciones sindicales autoidentificadas como peronistas en su mayoría burocratizadas y con poder propio desde hace dècadas, el hecho de que todavía no lo respaldan la mitad màs uno de los votos, un contexto polìtico generalizado después de 24 años de democracia caracterizado por la desconfianza y la escasa participación popular que no han sido compensados por una fuerte estructura militante regida por valores no exclusivamente electorales, màs la debilidad de las caracterìsticas “carismàticas de Kirchner, se suman para que:
No se den las condiciones para crear ahora un nuevo movimiento de masas sustentado primordialmente en la relaciòn directa de las bases populares con el líder o conductor, y sì para consolidar, fortalecer y coherentizar un “frente nacional y popular de masas” con eje en la figura de Kirchner reforzada por el ejercicio de la presidencia por Cristina, potenciàndose asì el poder polìtico interno de ambos. Està claro que en el presente no pueden imitar al Peròn que después de ganar las elecciones nacionales de 1946 resolviò la disolución de todos los partidos que lo apoyaron y su incorporación a una ùnica orgànica partidaria, pero si sacar algunas enseñanzas del Peron que impulsò el FREJULI en 1972-73.
3. Si alguna vez existiò en la mesa chica del kirchnerismo la idea de ir generando una fuerza preponderantemente identificada como de “centroizquierda”, la realidad ha demostrado que en la actualidad ello es inalcanzable. Lo màximo a pretender es que la fuerza de centroiquierda o progresismo que existe en el seno del espacio kirchnerista –integrada principalmente por restos del Frepaso y últimamente por figuras del socialismo-, sean capaces de crecer en el seno de las clases medias, particularmente en los grandes y medianos centros urbanos, por un lado y, por el otro, sumar a ese espacio K a fuerzas orgànicas afines actualmente no definidas ni como oficialistas u opositoras.
4. Pensamos en principio que Kirchnner en lo referente a la construcciòn polìtica -aparte de su indudable protagonismo en las grandes decisiones de la gestión presidencial de Cristina, de cuyo mayor o menor èxito dependerà en gran medida su fortalecimiento o debilitamiento polìtico- va a cumplir dos tareas fundamentales:
Una, y prioritaria por el origen de gran parte de los votos obtenidos en estas elecciones –si bien en declive en relaciòn a otras etapas històricas-, reorganizar a los sectores integrantes del P.Justicialista y a los quieran reincorporarse o incorporarse al mismo que acepten su conducción y principales lineamientos –entre èstos integrar el frente Concertación Plural o como se lo quiera denominar en un futuro-, para darle una estructura nacional y distrital disciplinada y organica que resuelva sus diferencias mediante acuerdos o elecciones internas y no creando listas propias en elecciones nacionales, provinciales y municipales unièndose o no con otras fuerzas polìticas, para asì ofrecer un partido unido a la sociedad y al espacio kirchnerista y, si se diera el caso derrotar a los restos del menemismo, duhaldismo, rodriguezsaadismo y otros màs que quisieran disputarle la conducción del partido. Desde ya que este accionar incluye los debates y acuerdos con las dirigencias de los sindicatos que se identifican como peronistas.
La segunda funciòn es fortalecer los procesos de unidad y discusión con las fuerzas polìticas ya integrantes del espacio kirchnerista, tanto la de los radicales K, del centro izquierda o progresismo y las surgidas de organizaciones sociales con sus aliados, en sus distintas variedades, no sòlo con el objetivo electoral de superar la mitad mas uno de los votos, de avanzar en la inserción dentro de los sectores medios, sino tambièn para fortalecer la movilización popular si se quiere profundizar y extender los logros alcanzados ante la segura reacción opositora de los sectores econòmicos y polìticos perjudicados .
5. Los sectores del radicalismo que aceptaron integrar la concertación plural , cuyo aporte ha sido importante para la elecciòn presidencial en provincias como Sgo. Del Estero, Catamarca, Corrientes,Mendoza , entre otras, en principio opinamos que decidiràn de acuerdo a la relaciòn de fuerzas –en que es importante contar la gestión presidencial de Cristina- si salen a disputarle a los radicales que apoyaron la candidatura de Lavagna la conducción del partido en una interna, o si directamente rompen y construyen su propia orgànica partidaria identificàndose como radicales y disputando el apoyo de las bases a la actual conducción oficial.
6. El panorama es complejo en el seno de las diversas organizaciones sociales con base principal en los desocupados que salieron a la disputa polìtica y electoral y con las pequeñas agrupaciones polìticas y sindicales integradas o aliadas a ellas, que se incorporaron mayoritariamente al kirchnerismo en su primer llamado plural de la “transversalidad”, y que se hayan en pleno avance en su tarea de aumentar su inserción como fuerzas polìticas en los distintos espacios y lograr y disputar cargos institucionales, si bien en este ùltimo caso no lo han obtenido en proporción a su historia de luchas y a su capacidad de movilizaciòn
Hay fuerzas como el movimiento Evita que por la preponderancia de militancia peronista puede llegar a discutir su reincorporaciòn o incorporación al P.J para reforzar internamente la conducción de Kirchner. Fuera de estos casos particulares, ha quedado claro que la desuniòn existente entre ellas las ha debilitado en el frente interno y externo, como en el tener influencia en la gestión gubernamental .
Todo indicarìa que si hubiera una fuerte voluntad de unidad en sus conducciones, en la primera etapa lo mas aconsejable serìa presentarse con la estructura de Frente, la que tambièn serìa recomendable para aquellas en que si bien su fuerza original descansa en la organización social han sumado a màs pequeñas agrupaciones polìticas y sindicales.
Fuera de la diversidad de orìgenes de sus componentes que tiene la mayorìa de ellas, para su mayor y mejor implantación en las mayorías populares tendrìan que tener en cuenta algunos datos de la realidad presente, como ser : la misèrrima elecciòn de todos los partidos de la izquierda tradicional a pesar de sus reiteradas movilizaciones polìticas y sindicales opositoras con difusión en los medios de comunicación de masa; la posición antikirchnerista de importantes sectores de las clases medias y , por el contrario, la prokirchnerista de la mayorìa de los trabajadores, desocupados, marginados que en gran medida –no tanto ni tan fuerte y clara como en sus primeros 30 años de existencia- se siguen identificando como peronistas. Al priorizar tareas en relaciòn a estos factores creceríamos con mas rapidez y fuerza dentro de la posición de apoyo al proceso iniciado y encabezado por Kirchner, con la autonomìa lucida y realista necesaria para aportar a la profundizaciòn de las medidas necesarias y a la renovación polìtica.
3 DE NOVIEMBRE 2007
AGRUPACIÓN ENVAR EL KADRI - PERONISMO REVOLUCIONARIO
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