DESDE DONDE LUCHAMOS:

Somos la Juventud Peronista Revolucionaria Envar El Kadri y formamos parte de la Agrupación Envar El Kadri - Peronismo Revolucionario.
Concebimos este espacio estratégico de lucha, en el marco del apoyo al presidente de la República Argentina Néstor Kirchner y a los procesos populares encarnados en el comandante Chavez, Evo, Lula, Ortega,Correa y Fidel Castro. Construyendo junto al pueblo una patria para todos y todas. Contra el enemigo principal de adentro y de afuera del proceso en marcha. Desde nuestra história de consecuencia y confrontación contra toda expresión del neo-liberalismo, sin oportunismos. Con la concepción de que solo el pueblo organizado es capaz de derrotar a los grupos concentrados de poder económico y político que han operado sistemáticamente hace mas de 30 años. Engrosando sus bolsillos en detrimento del pueblo Argentino.

CONSTRUIMOS DÍA A DÍA DESDE LA TRINCHERA DE LA PATRIA FUERZA POLÍTICA ORGANIZADA PARA LA REALIZACIÓN DEFINITIVA DE LA LIBERACIÓN NACIONAL Y LA CONSTRUCCIÓN PERMANENTE DEL SOCIALISMO NACIONAL DEL SIGLO XXI.

sábado, 15 de septiembre de 2007

BREVE COMENTARIO SOBRE LA RENOVACIÓN POLITICA

12 setiembre 2007
Por Dante Rubio

Como se han lanzado diversas interpretaciones y críticas generalizadas en materia de renovación política, principalmente a partir de las últimas elecciones y de la designación de candidatos para las próximas, quiero realizar un aporte muy sintético al respecto y en especial en lo referido al amplio y heterogéneo “espacio kirchnerista”.
Una brevísima referencia al pasado cercano: la gran consigna “que se vayan todos” que unificó a organizaciones de desocupados, a las recién nacidas asambleas barriales, a agrupaciones sindicales y sociales, a pequeñas organizaciones políticas y a los partidos de izquierda -especialmente en grandes centros urbanos- fracasó en ese objetivo. No pudo construir una fuerza nueva unificada para disputar las elecciones de mayo del 2003, ni pudo continuar luego en forma masiva, movilizada y unida manteniendo esa consigna.

Esas movilizaciones del 2001-2002-2003 si fueron un factor en las divisiones en que cayeron la mayoría de los partidos políticos. Importantísimas en las del radicalismo y en la extinción del FREPASO y en la gran pérdida de apoyo popular a aquél. Con respecto al Partido Justicialista fueron sólo un aporte a las divisiones que habían originado el enfrentamiento Menem-Duhalde y las diferentes posiciones respecto a los sucesores de De La Rúa. Como conclusión el P.J. presentó en mayo 2003 tres candidatos presidenciales y la U.C.R. además del propio las rupturas orgánicas de Carrió y Lopez Murphy; el primero alcanzó los dos primeros puestos y sumó en total alrededor del 60% de los votos y las tres vertientes radicales apenas superaron el 30% de los sufragios. Es decir que una amplísima mayoría de los argentinos votó por figuras provenientes de los partidos que se habían sucedido en el poder nacional a partir de 1983. (sin comentario y la única verdad es la realidad, lo demás es deseo, fantasía, microclimas, sobredimensionamiento)).

En el presente está claro que se han producido múltiples divisiones orgánicas e inorgánicas en la mayoría de los partidos políticos y que cada una de esas divisiones no ha podido generar ni solas ni en frentes lo que es imprescindible para una renovación total o casi total de las estructuras políticas : un gran aumento en la participación política activa de la población con el surgimiento de un gran número de dirigentes, cuadros, militantes y simpatizantes representativos y/o con capacidad de generar rápidamente representatividad..

Para aclarar, ya que hay diversas formas y concepciones respecto a la renovación política, a nuestro entender algunas de ellas sumariamente: a) Cuando surge una nueva fuerza política o una vieja de prolongado escaso apoyo popular que, por diversos motivos, se convierte en breve tiempo en el partido político hegemónico. b) la que se produce en un partido con el cambio total o casi total de su estructura dirigente a nivel nacional, distrital y local –que puede generar innovaciones políticas significativas hasta caer en un mero “gatopardismo”-. c) un cambio de concepción y prácticas en un sector de la dirigencia de un partido que gradualmene llega a ser compartida por la mayoría de los afiliados. d) un cambio de política en determinadas areas y una búsqueda de nuevas alianzas políticas que se da por decisión del presidente en ejercicio y un círculo reducido, que se van imponiendo manteniéndose gran parte de la dirigencia partidaria que –por diversos motivos (asentimiento, conveniencia, oportunismo,debilidad)- no las enfrenta públicamente y en muchos casos no lo hace siempre y cuando se les respete todo o parte de su poder institucional.

Está claro que la renovación política intentada por Kirchner corresponde en gran medida a este último tipo. Como apoyamos a éste –con autonomía y diferencias en algunas materias- nos circunscribimos a lo que él ha aportado en lo que se refiere a renovación ´política y partimos de estas realidades: 1) su pertenencia al P.J., 2) de que era una figura a nivel nacional no fuertemente conocida ni implantada, 3)que llega a la candidatura presidencial con el público y fuerte apoyo de Duhalde, 4) que sale segundo en las elecciones del 2003 y ante el abandono de Menem se consagra presidente con el escaso 22% de los votos, 5) y muy importante para la gestión de gobierno, con la mayoría de los gobernadores y diputados y senadores nacionales pertenecientes a un P.J. prácticamente no renovado.

Kirchner decide encarar simultáneamente dos tareas muy difíciles y complejas: una y partiendo de la enorme y total crisis heredada, concretar una exitosa gestión de gobierno enfrentando a diversos y poderosos intereses económicos, financieros y políticos locales y extranjeros –a lo que se agrega los cinco condicionantes o limitaciones políticas precitadas- y, la otra, iniciar un proceso de renovación política que incluye al P.J. y a otras fuerzas políticas, sindicales y sociales.
Ello, lógicamente, origina un permanente conflicto entre su doble condición de Presidente y constructor político, entre las necesidades de una “gobernabilidad” exitosa que ha sido la base de su considerable aumento de prestigio popular y poder político –que por lo menos exige el apoyo de una mayoría de diputados y senadores nacionales y de una parte de los gobernadores-, y las necesidades de una renovación política para consolidar , profundizar y ampliar lo ya realizado, que demanda nuevas prácticas y el desplazamiento de dirigentes principalmente del P.J. con poder o apoyatura institucionales. De allí avances, congelamientos, retrocesos en este proceso.

Consideramos que esta renovación aparte de la firmeza, coherencia, aciertos y desaciertos en la conducta de Kirchner –ante la ausencia de masivas movilizaciones populares en ese sentido-, exige inexorablemente un aumento considerable del poder en cuadros, militantes, simpatizantes y especialmente en representatividad política –que no es lo mismo que poder de movilización- en relación al nivel inicial de cada una de las fuerzas políticas, sociales o sindicales que se incorporaron ante la convocatoria “a la transversalidad” y a la “concertación plural.”.
Cada una de estas fuerzas en el presente, y ante la realidad de cómo se van concretando las listas de candidatos a los diversos cargos institucionales , creemos que objetivamente debe analizar como ha crecido en los diversos aspectos señalados -sobre todo las que no tienen orgánicas políticas o dirigentes implantados desde hace tiempo-, interpretar lo más correctamente posible el conflicto entre gobernabilidad y construcción política que vive el presidente , y los discursos o posicionamientos políticos errados o inoportunos que puedan haber debilitado sus pretensiones justas.

Kirchner, fuera de errores objetivos criticables como fueron sus posicionamientos ante las elecciones de Misiones, de la Ciudad de Buenos Aires y de Córdoba, tiene estos méritos en materia de renovación política: en el ahora ha quedado como el principal dirigente nacional en el seno del PJ –de sus competidores iniciales Menem un “cadáver político”, Rodríguez Saa prácticamente limitado a su Provincia, Duhalde con gran parte de su poder reducido; ha logrado implantar en la mayoría de los distritos el Frente para la Victoria o similares como herramienta electoral¸ con el llamado a la transversalidad se han incorporado importantes organizaciones de desocupados y pequeñas agrupaciones políticas y sociales de distinto signo coherentemente antiliberales y sectores del progresismo provenientes del extinto FREPASO, y con la concertación plural a importantes dirigentes del radicalismo algunos con cargos de gobernador e intendentes, y en los últimos meses a figuras del socialismo de la ciudad de Buenos Aires y de la Provincia de Buenos Aires; ha logrado sumar a la formula presidencial con Cristina a un dirigente radical –lo que no pudo alcanzar Perón en 1973-; algunos dirigentes y militantes de estas organizaciones han sido llamados a ocupar cargos a nivel ejecutivo nacional y provincial y otros a formar parte de listas de candidatos.

En estos dos últimos aspectos hay disconformidades, algunas justas y otras injustas porque se sobredimensiona la propia fuerza, pero éste es el inicio de un proceso complejo con todas las características que largamente ya se han enunciado y lo básico y fundamental es que el presidente ha querido y ha podido incorporar a cargos institucionales a figuras que no pertenecen a su propio partido de origen, por un lado y, por el otro, que no hay trabas esenciales a nivel de ejecutivo nacional para que cada una de estas fuerzas forje su propio desarrollo

Dante Rubio
Agrupación Envar El Kadri
Peronismo Revolucionario

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